Semana Santa: ¿Reflexión
o insensibilidad religiosa?
Jennifer Pérez Domínguez
Crítica en Línea
A pocos días de la
Semana Santa o Semana Mayor, son diversos los significados que esta celebración
religiosa adquiere dentro de la población creyente en el Hijo de
Dios.
El éxodo masivo hacia distintos puntos del interior del país
por el llamado "fin de semana largo", es una de estas manifestaciones
donde hay quienes se preparan para participar de los actos religiosos en
sus respectivos pueblos; otros a tomar un tiempo de descanso y muchos para
divertirse en los bailes que se dan después de la 12 de la madrugada
del Sábado de Gloria.
Anteriormente, la población católica, en especial niños
y jóvenes, se preocupaban por los tradicionales cuentos y leyendas
que se decían en torno al comportamiento que se debe llevar en la
Semana Santa, sobre todo, en el Viernes Santo.
El llamado cuento del "Chivato" o el Diablo que se liberaba
de sus cadenas para promover el pecado y la maldad en la Tierra tras la
muerte de Jesucristo, es una de las historias más conocidas.
También, las prohibiciones de subirse a los árboles para
no convertirse en mono, o bañarse en ríos o playas para evitar
transformarse en un pez son otros de estos mitos.
Al respecto, el padre Fernando Guardia manifestó que estas leyendas
no son más que "inventos" populares que "no tienen
fundamento válido o sólido de ninguna clase".
Indicó que estas creencias corresponden a una especie de "religiosidad
popular", al tiempo que aclaró que la Iglesia Católica
"oficialmente" no ha promovido estas ideas.
Por su parte la socióloga Ema Mendoza, expresó que estos
mitos tienen un "carácter mágico que raya en la fantasía"
y que responden al aspecto cultural de la sociedad.
La también profesora de la Universidad de Panamá, explicó
que "las creencias religiosas sirven para darle a los individuos una
especie de asidero moral".
Agregó que son una necesidad del hombre para guiar su conducta
y dejar un sello o identidad.
Además de los lamentables accidentes de tránsito, riñas,
licor y muertes, la celebración de la Semana Mayor se ve empañada
por la posible introducción de actividades por parte de la comunidad
homosexual que atentan contra el normal desarrollo de este evento religioso.
Hablamos de un supuesto festival de homosexuales que se pretende realizar
en la playa El Jobo, en la provincia de Los Santos durante el Sábado
Santo.
El padre Guardia calificó como "un abuso" esta pretensión
de la comunidad "gay" de esa región de Azuero y señaló
que el exhibicionismo que caracteriza a los homosexuales hiere la sensibilidad
de los días santos.
Aunque el sacerdote reconoció que "hay mucho de carnaval
en Semana Santa" dijo también que "hay mucha gente que
va en plan de descanso, lo cual es legítimo".
El religioso cuestionó el respeto que este grupo demanda de la
sociedad, cuando con esta acción demuestran una actitud que desafía
la tolerancia.
La socióloga Ema Mendoza advirtió que este supuesto festival
de homosexuales es un acto negativo para la sociedad donde la mayoría
profesa la religión católica que va en contra de la expasión
y difusión de "la sexualidad desviada".
Subrayó que de darse el evento, "va a ser un choque para
la comunidad religiosa".
En ese sentido, expresó que es difícil frenar a estos grupos
sociales porque se reñiría con los principios de libertad.
"El problema no se puede ubicar dentro de un marco legal, el problema
habría que ubicarlo dentro de un marco valorativo y moral",
a través de una sanción social, manifestó.
Sobre este punto, la socióloga recomendó a los medios de
comunicación no darle difusión y promoción a estas
acciones.
"Si los promocionan, aunque sea negativo se les hace publicidad".
Añadió que esa no es la mejor manera para los homosexuales
de crear identidad dentro de la sociedad.
El mundo actual está siendo objeto de cambios muy rápidos,
a todos los niveles.
Corresponde a la sociedad civil preservar y valorar aquellos principios
morales y espirituales que forman parte del legado cultural que debe transmitirse
generacionalmente, a pesar del paso de los siglos.
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