El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, ordenó una investigación "a fondo" del hundimiento de un navío surcoreano cerca de la frontera marítima con Corea del Norte, sin que de momento haya indicios de una implicación norcoreana en el accidente.
El buque de guerra "Cheonan", de 1, 200 toneladas, se hundió anoche en el Mar Amarillo (Mar Occidental) con 104 tripulantes a bordo, de los que 46 siguen desaparecidos, a causa de una explosión que causó un agujero en su casco cuyo origen se desconoce.
Una portavoz de la Casa presidencial de Corea del Sur, Kim Eun-hae, dijo que no han detectado ninguna actividad especial norcoreana tras el incidente, mientras el Departamento de Estado de EE.UU. pedía en Washington "no apresurarse a llegar a ninguna conclusión", según la agencia local Yonhap.
DISGUSTO.
Los familiares de los marineros desaparecidos tras hundirse un barco de la armada surcoreana cerca de la disputada frontera con Corea del Norte protestaron por la falta de información sobre la causa del hundimiento.
Unos 150 familiares acudieron a la base naval de Pyeongtaek, al sur de Seúl, para encararse con el mando naval. Al grito de "mentirosos!", algunos de ellos se encaramaron en el vehículo de un capitán que intentaba abandonar el lugar.
El Estado Mayor Conjunto dijo que ocurrió una explosión en la popa del banco, pero no ha difundido la causa de la detonación. Rescataron a 58 tripulantes, pero 46 siguen desaparecidos.