Al menos seis personas murieron y otras 42 resultaron heridas por el estallido de un carro bomba en el centro de la ciudad portuaria de Buenaventura, en el suroeste colombiano.
De los 42 heridos, cuatro de ellos se encuentran en estado de gravedad, confirmó el secretario de gobierno de Buenaventura, Henry Moreno.
Las autoridades regionales señalaron que la explosión se registró frente a la Alcaldía y la Fiscalía de Buenaventura, en un área también comercial, y responsabilizaron al frente urbano "Manuel Cepeda" de las FARC.
Sin embargo, el fiscal general, Guillermo Mendoza, indicó que se manejan otras dos hipótesis que apuntan por un lado a la banda paramilitar de "Los rastrojos", que se habría vengado del reciente decomiso de un alijo de cocaína, y por otro a las "vendettas" entre narcotraficantes.
"Por el lugar que se colocó la bomba deja la impresión que se trató de una retaliación contra la Policía y contra la Fiscalía, pero nosotros no podemos asegurar nada en concreto", dijo Mendoza.
Por su lado, el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, calificó el ataque de "terrorista" y lo vinculó con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El explosivo fue activado al paso de un vehículo policial y por eso un uniformado murió y varios resultaron heridos.
El defensor del pueblo, Volmar Pérez, recordó que desde hacía varias semanas había alertado sobre los riesgos de hechos violentos en esa ciudad por la presencia de miembros de grupos ilegales, básicamente milicianos y otras estructuras de paramilitares y narcotraficantes.
INVESTIGACIONES: 40 EXPLOSIVOS
Las investigaciones permitieron determinar que se trató de un carro de los años ochenta que tenía unos 40 kilos de explosivos en su interior.