Quien tiene a sus abuelos en casa debe conocer que la principal característica, por lo menos de la mayoría, es la falta de apetito, lo que tal vez se deba a su avanzada edad, o bien a una serie de desórdenes en su organismo.
Para empezar hay que saber que la falta de apetito es esa disminución en el deseo de ingerir algún tipo de alimento, prolongándose con el tiempo; lo que puede llevar a una reducción en las necesidades calóricas básicas para el buen funcionamiento del cuerpo.
Algunos especialistas coinciden en que este desorden puede obedecer a varias causas, entre las que destacan: nerviosismo(sobre todo si trata de la ingesta de alimentos en horas de la tarde, por temor a cómo puede reaccionar su organismo), soledad (el simple hecho de verse comiendo sin ninguna compañía le causa pesar), estrés(ni en personas jóvenes esta enfermedad le permite comer un bocado de forma normal), cansancio(se cansa de comer la misma comida, en la mayoría de los casos baja en sal), agotamiento (su cuerpo no le permite ni sentarse para tomar un plato en la cama o sentarse a la mesa), ansiedad( no acepta que sus familiares no le tenga la paciencia requerida por su persona). Claro, en un caso extremo puede obedecer a la pérdida de un ser querido.
Después de lo antes expuesto podemos mencionar que existen una serie de remedios caseros que usted puede preparar para hacer sentir bien a ese ser de la tercera edad, que en ocasiones pierde el deseo de vivir por la falta de paciencia que le tienen sus hijos o nietos.
Para empezar puede preparar un jugo de tomate con una pizca de azúcar. Esto se lo debe dar todos los días en horas de la mañana.
También se le puede preparar una ensalada de lechuga como plato de entrada, bien sea en el almuerzo o la cena. Hablamos de lechuga porque este alimento provoca muchos deseos de comer.
Otra opción puede ser el consumo de jugo de fresa en el desayuno. Le ayudará porque es un sabor diferente al paladar.
Ahora, caminar durante 30 minutos al día es un ejercicio recomendado para aumentar el apetito. Sin embargo, se debe evitar los ejercicios muy exigentes, más si la persona se encuentra débil o desnutrida por su inapetencia.
Aunque usted también puede optar por salir a comer al aire libre o realizar días de campo, eso lo motivará y lo hará sentir mejor.