A este concepto de Dios, Aristóteles (personificación del espíritu filosófico y científico) fue una de las inteligencias más vastas de la humanidad. Llega saliendo del problema del devenir y de causas. Toda la realidad es el desarrollo, movimiento; pero todo movimiento supone una causa motora que la engendra. Pero un motor puede imprimir el movimiento a otro cuerpo.
El problema del individuo es muy grave en Aristóteles. El individuo es para él "la sustancia", o sea el ser por excelencia, que como tal debería ser el verdadero objeto de la ciencia. En cambio para Aristóteles, el saber es únicamente saber de lo universal y de lo necesario, y no se da la ciencia de lo particular y de lo contingente; por eso resulta inteligible sólo la ciencia y no el individuo como tal. Aquí está Dios, motor inmóvil en cuanto es causa final de él; pero él no puede tener un motor cual tender, porque es realización perfecta y acabada.
Pero para estar substraído al movimiento, no basta que él no sea causa motora; es necesario que sea absolutamente ajeno al mundo, y hasta lo ignore porque conocer al mundo y su movimiento, sería movimiento del pensamiento de Dios. Por ello Dios es, sí, como perfección suprema, pensamiento puro, pero no pensamiento de otro, sino sólo de sí mismo: identidad de pesante y pensamiento del pensamiento; es decir, inmutable, imperturbable y buenaventura de la contemplación de sí mismo.
Él no es el centro focal de todas las formas que están difundidas en el mundo en innumerable multiplicidad de rayos de luz, o sea, de todo el movimiento del universo, de todo el desarrollo de las formas, el cual es aspiración y esfuerzo hacia la perfección divina.
Así que Dios no es causa final del mundo en cuanto está en sí y por sí, sino sólo cuando el mundo, ignorado por Él, lo conoce, la ama y tiende hacia Él; o sea el movimiento y el desarrollo del mundo no nacen de la externa impasible divinidad, sino de una exigencia interna y virtud propia inmanente al mundo, a su alma. Dios es una proyección en la realidad objetiva de le exigencia lógica".