Aunque no es nada nuevo, las calles de la ciudad de Colón son utilizadas como pistas de carreras por los conductores de buses de las rutas internas, principalmente por los conductores del área de Arco Iris que improvisan paradas y bloquean el acceso a colegas y vehículos particulares.
Esta situación no tiene arreglo, ante ello, usuarios y peatones han denunciado que se requiere de una acción fuerte y decisiva de la Policía de Tránsito y de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) para sancionar a los conductores irresponsables.
Los buses de Arco Iris que ingresan y salen de la ciudad por la avenida Bolívar utilizan la vía para competir y tratar de llegar primero a recoger los pasajeros, antes que sus compañeros y otros buses de las rutas 1 y 2.
Luis Morales, de 56 años, indicó que el abuso es constante y que esos conductores de los llamados diablos rojos de Colón hacen piquera en calle 2 avenida Central, donde los pasajeros dentro del vehículo deben esperar hasta diez minutos para que arranquen y continuar su viaje.
La esquina de calle 2 es una piquera improvisada que se ha convertido en punto de entretenimiento de los conductores de los Aro Iris.
Igual ocurre en la parada de calle 12 Central, frente al Mercado Público, donde unos a otros se bloquean el paso, provocando un tranque que afecta a particulares y carros comerciales que circulan por esta vía, una de las más transitadas de la ciudad Atlántica.
Morales mencionó que cuando estos choferes ven un policía de Tránsito se hacen los bien portados, pero una vez desaparece la unidad empieza el desorden.
"No importa que tú pites, ellos hacen lo que les da la gana y en ocasiones te tiran el bus", denunció.
Es hora que las autoridades los sanciones severamente.