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Explicó que él entró en la Escuela de Jinetes "Laffit Pincay Jr." gracias a la tía del también fusta, Elvis Trujillo, que conoce a su padre. "Me ayudó a matricularme en la escuela y me trajo acá", manifestó en forma pausada.  |
Con una tranquilidad sorprendente, que no es común en un chiquillo de 17 años, y entusiasmo de seguir trabajando duro como el primer día que pisó el hipódromo, Ezequiel Eduardo Castro Valdés se ha convertido en el aprendiz sensación con una clara meta: montar en Estados Unidos y triunfar en la primera potencia del mundo.
"Voy a seguir luchando para alcanzar mi objetivo y para ello tengo que trabajar fuerte todos los días. Así es que se logra conseguir buenas montas", dijo a Sport el mejor jinete aprendiz en la actualidad, posición ganada en la pista a través de su desenvolvimiento, que claramente se reflejan en sus números estadísticos.
Confesó que tiene pensado ir a Estados Unidos como aprendiz y le gustaría primero montar en el norte de California, donde hacen campaña jinetes tales como Russell Baze, Frank Alvarado y otros, aunque de no ser así, a donde se le presente la oportunidad.
Según Ezequiel Castro, el señor Luis Navas tiene interés en que vaya a montar al extranjero, mientras que el empresario y propietario del Stud Punta Barco, Raúl "Beby" Arango, quiere ayudarlo para que monte en Estados Unidos. Por lo que esperará pacientemente el momento para emigrar al país norteño donde quiere hacer realidad su sueño.
Referente a cómo hace para saber cuántos ganadores lleva, debido a que registra varios por semana, incluso suele estar entre los más destacados, enfatizó que "sé cuantos tengo porque los llevo en la mente" y la cifra que dijo al ser entrevistado coincide con la que reposa en el Departamento de Stud Book y Estadísticas del Hipódromo Presidente Remón.
TRABAJA DURO
Castro, quien ocupa la tercera posición en la estadística de jinetes en nuestro medio, detrás de Jesús Barría y Luis Arango, llega al hipódromo a las 5:00 de la mañana y trabaja como máximo doce ejemplares y cuando menos ejercita a ocho. Eso lo realiza todos los días con empeño y es por ello que los resultados no se hacen esperar.
Durante el pasado diciembre ganó siete carreras, para ser también el más destacado entre los catorce aprendices que debutaron entre los días 6 y 8 del referido mes. Precisamente, se estrenó ganando con el caballo El Prospecto, el 6 de diciembre, cuando se realizó la primera carrera reservada para los nuevos aprendices.
CORNELIO ES SU �DOLO
El gran jinete panameño Cornelio Velásquez Herrera, quien brilla con luz propia en la hípica estadounidense, es el ídolo del bisoño Ezequiel Eduardo Castro Valdés, según indicó el propio látigo aprendiz.
"El es mi ídolo, me gusta cómo monta", dijo Castro. Aunque al preguntarle si alguna vez ha conversado con Velásquez, respondió que no, pero que en una ocasión lo vio aquí en el hipódromo.
Añadió que quiere a llegar a un jinete profesional como Cornelio Velásquez, quien sigue dejando el nombre de Panamá en alto.
PROCEDENCIA E INICIOS
Ezequiel nació en Macaracas, Los Santos, pero fue criado en Darién (entre Nuevo Progreso y Metetí), aunque desde hace dos años reside en Juan Díaz, Panamá, donde vive con un familiar.
"Desde muy pequeño me gustaba montar caballos. Montaba todo el tiempo... íbamos a la escuela a caballo y el recorrido dura una hora", señaló el prometedor fusta.
Agregó que ellos allá tienen una finca y fue allí donde empezó a gustarle los caballos, pero luego cuando fue para la secundaria tuvo que irse a vivir con una hermana en Metetí, para seguir con sus estudios hasta llegar a cuarto año. Fue entonces cuando vino a Panamá para ingresar en la Escuela de Jinetes a principios del 2001.
Explicó que él entró en la Escuela de Jinetes "Laffit Pincay Jr." gracias a la tía del también fusta, Elvis Trujillo, que conoce a su padre. "Me ayudó a matricularme en la escuela y me trajo acá", manifestó en forma pausada. Cuando llegó al hipódromo, recordó Castro, en la primera cuadra que estuvo fue la de Ricardo Crosbie, donde permaneció por un año, pero "no me daban caballos para galopar hasta que conocí a varios mozos del corral (grooms) y los ayudé con los ejemplares. Así fue como comencé a galopar y entré en la cuadra de Eric Peng Bonilla a quien tengo un año y tres meses de conocer".
Ezequiel se lleva bien con Peng Bonilla, al igual que con mucha gente, aunque ahora también monta para la cuadra del entrenador Roberto Arango Chiari, con quien viene logrando ganadores con mucha frecuencia.
Pese a que Castro es un aprendiz, sin problema de peso (98 libras) y en pleno ascenso, suele ser un "dolor de cabeza" para muchos jinetes profesionales porque acapara montas que pudieran ser de los experimentados, es consciente de que cada vez tiene que meterle más ganas e ir puliendo su estilo para así llegar lejos en una profesión donde el éxito no está garantizado para nadie, hay que saber llegar y mantenerse. |
