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Representantes de tres comunidades del área de Santa Fé, una de las zonas darienitas más afectadas por la escasez de agua para el consumo humano, se reunieron en Tortí con los administradores del acueducto San José- Cañazas para conocer sus experiencias y buscar la forma de adaptar ese modelo a su propia realidad. El acueducto rural entre San José y Cañazas es el más grande de América Central y un ejemplo de organización y gestión comunitaria.
El padre Pablo Kasuboski, promotor del proyecto, junto con Guillermina Vega y Plinio Sánchez, administradores del acueducto San José_Cañazas, explicaron a dirigentes de las juntas de agua de Quebrada Honda, Santa Fé y Zapallal los pasos que siguieron en la búsqueda de una solución al problema de abastecimientos de agua para las comunidades de Agua Fría y Cañazas.
Actualmente, el Programa de Desarrollo Sostenible de Darién, en coordinación con el MINSA y conjuntamente con la comunidad, esta empeñado en solucionar el problema de abastecimiento de agua de Santa Fe y comunidades aledañas. Próximamente entrarán en funcionamiento cinco nuevos pozos en Quebrada Honda y Santa Fe, junto con un sistema de almacenaje para garantizar el suministro de agua, principalmente en la temporada seca.
También se trabaja en planes a más largo plazo en busca de una solución definitiva al problema del agua a lo largo de la Carretera Panamericana entre Agua Fría y Yaviza. Los gestores del acueducto de San José-Cañazas, que es administrado por una fundación, plantearon varias recomendaciones:
Lo primero que deben hacer las comunidades es organizarse, luego analizar los aspectos técnicos y económicos y el suministro de agua, para entonces tomar decisiones basadas en planes concretos y ponerlos en práctica.
Señalaron que las resoluciones que se adopten deben fundamentarse en estudios técnicos. Se hizo énfasis, además, en la necesidad de contar con mapas de las elevaciones y cantidades de población para la toma de decisiones eficientes. |
