El hombre de mañana se prepara
hoy
Miriam Vicenta Almanza
Crítica en Línea
Con más de medio millón
de estudiantes, la educación en Panamá entrará mañana
lunes en la recta final del milenio de cara a un nuevo reto, donde se prevé
que las exigencias tendrán como prioridad la excelencia.
La agenda del Ministerio de Educación contempla el inicio del
año académico 1999 con la disposición de más
de 28 mil docentes para atender a más de medio millón de estudiantes,
en los diferentes planteles del país, cuyas "estructuras están
listas" con la disposición de rehabilitar a aquellos que urgen
de reparaciones físicas.
Empero, una nube de descontento e incertidumbre acompaña a la
maquinaria educativa y sus elementos.
Escuelas maltrechas, novedades en el sistema y la falta de nombramientos,
son algunos de los factores que ponen en peligro el proceso en algunas regiones
del país, a parecer de grupos de docentes.
"El año escolar se inicia con mucha deficiencia. Hay déficit
en personal docente y administrativo de la educación panameña",
indicó el maestro Luis López, Secretario General de la Asociación
de Maestros Independientes, AMIA.
La lista de irregularidades del representante magisterial anota que faltan
más de dos mil maestros por nombrar, lo que representa alrededor
del 8 al 10 por ciento del total, en comparación al año 1995,
cuando se había nombrado el 98 por ciento de los educadores del nivel
primario.
Además, indicó, existe "una gran cantidad de escuelas
que no tienen directores; en esos lugares un maestro ejerce las funciones
directivas percibiendo el mismo sueldo de docente de grado".
Según López, "el gobierno lo que está haciendo
es ahorrar sacrificando la educación" porque, acotó,
"hay carencia de inmobiliario en muchos centros escolares", particularmente
del interior del país.
La realidad indica, según la profesora María Trejos, con
especialización en Español y de trayectoria en universidades
del país y planteles públicos y privados, que los arreglos
a las infraestructuras de los planteles se dan por lo general poco tiempo
antes del inicio de clases, pero que esta ha sido una situación "de
siempre".
Sin embargo, más que tomar en cuenta si las paredes de las escuelas
están en condiciones o no, se debería tener en consideración
la actitud del educador, del Ministerio de Educación, de los estudiantes
y del padre de familia, de acuerdo a la profesora Trejos.
En Panamá, resaltó, hay un rechazo al sistema educativo.
Explicó que este es el país que más tiempo de vacaciones
escolares tiene, pero el hecho de que los planteles no ofrecen las condiciones
adecuadas, afecta al personal docente y educando, porque este último
"no ve la escuela como un lugar donde divertirse, sino como una obligación".
|
|
Apuntes |
Redacción
Crítica en Línea
Dentro de pocas horas, la maquinaria educativa iniciará
su proceso ante tambores de guerra que amenazan con dar su primer llamado.
El año 2000 y todos los retos que conllevará
la nueva era, está metafóricamente "a la vuelta de la
esquina", y Panamá acelera su programación, en todos
los sectores productivos para no formar parte del esquema "de un siglo
pasado".
Sin embargo, las discrepancias en el sector educativo ponen
en peligro el desarrollo sustancioso de las exigencias que se dan dentro
del proceso de modernización, y la incertidumbre arropa a muchos
hogares panameños, que hoy se preguntan si mañana envían
a sus hijos a las escuela, pese al acuerdo al que llegaron esta semana gremios
de educadores y el Ministerio de Educación.
El último año escolar del milenio está
por comenzar ante el descontento de padres de familia y educadores por diversas
situaciones.
|
|