Los talibanes afganos volvieron a demostrar ayer que cuentan con capacidad para atacar Kabul, con un doble ataque suicida y un tiroteo que causaron la muerte de 17 personas, la mayoría de ellas extranjeras, y dejó heridas a una treintena.
Las víctimas foráneas son nueve indios (varios de ellos, funcionarios), un diplomático italiano y un francés que se hallaba de paso por Kabul, según informaron los respectivos Gobiernos.
El ataque fue perpetrado por un comando insurgente equipado con armas y chalecos explosivos, según un portavoz insurgente citado por la agencia afgana AIP, y comenzó a las 6.30 a.m. (2.00 GMT) en la céntrica plaza Ansari, donde hay varios hoteles.