INQUIETUDES
Cultura de violencia
Sigue creciendo el n�mero de pandillas en la ciudad.
Redacci�n
Cr�tica en L�nea
Panam� est� bajo el azote del pandillerismo y las bandas del crimen organizado. En esta lucha contra el hampa, la Polic�a Nacional requiere el respaldo de la comunidad decente para erradicar este flagelo. Gran parte de la culpa de que el crimen haya prosperado en este pa�s la tiene la propia comunidad que es solidaria insensatamente con la delincuencia. Con el cuento que tal antisocial es "pobrecito", la vecindad se hace c�mplice de los individuos que viven al margen de la ley. Tambi�n tiene responsabilidad la sospechosa flexibilidad de las autoridades judiciales y de corregidur�a, que con el pago de una multa blanda ponen en libertad a los delincuentes. El pandillerismo no es nuevo en Panam�. Ya en 1957 exist�an en Bethania las pandillas "Aguilas Negras" y "Califas", quienes acostumbraban ir a guerrear a otros barrios armados de cuchillos, cadenas y objetos punzo-cortantes. El pandillerismo creci� en la ciudad capital gracias a la influencia llamada Semilla de Maldad. Al poco tiempo se multiplicaron estos grupos de pandilleros en los diferentes barrios citadinos. Mi barriada Vista Hermosa no escap� al influjo del pandillerismo por que all� ten�amos la pandilla Black Jack. El asesinato de un guardia nacional de apellido Cabezas provoc� que la polic�a desarticulara la gran cantidad de pandillas que hasta entonces hab�a, lo que trajo una aparente paz en la capital de la Rep�blica. En la d�cada del 70 aparecieron el Clan Tierra y el Clan Agua, pero m�s sofisticado pero m�s sofisticados por que estos usaban armas de fuego. Los Dientes de Oro y Las Zapatillas Negras siguieron a esta degeneraci�n de la juventud que se inspiraba en modelos deformes copiados de la sociedad norteamericana. Ellos fueron la pesadilla de la ciudad durante la �poca de los militares. El cantautor Rub�n Blades en dos de sus canciones manifiesta el drama social de este sub mundo de machismo mal entendido y la degradaci�n de gran parte de la sociedad. Panam� es una ciudad que vive con miedo. Los ciudadanos viven encerrados tras barrotes, rejillas de hierro. Esto se agudiz� despu�s de la invasi�n del 20 de diciembre de 1989, cuando el pa�s qued� inundado de armas y drogas. La gran cantidad de piedreros y los tiroteos cotidianos son el saldo tr�gico de que el pa�s vaya en una pendiente, hacia abajo. La polic�a, aparentemente ha detectado la ubicaci�n de los pandilleros pero, inexplicablemente, no ha hecho una redada en gran escala para acabar con las pandillas. Aqu� hacen falta corregidores como V�ctor (�ato) Gonz�lez que sentenci� que el que robaba en Calidonia ser�a enviado por dos a�os a Coiba. Afortunadamente, en esa �poca no hab�a Derechos Humanos que protegieran m�s al delincuente que a la v�ctima. �ato Gonz�lez hizo de Calidonia un barrio modelo por su seguridad y termin� con la delincuencia en ese populoso corregimiento. En esta jornada contra el crimen organizado no se puede dejar sola a la gente de Toti Bar�s pues este es un problema de todos y no de unos cuantos. Un pa�s sin seguridad ahuyenta a los inversionistas extranjeros; de nada vale promover el turismo si tenemos encima un estigma como el que afecta a los colonenses. Los constantes asaltos a bancos y otros establecimientos comerciales nos est�n haciendo m�s da�o del que parece y TODOS debemos colaborar para frenar la escalada delictiva que se extiende a toda la naci�n. Pareciera que tendremos que evocar los tiempos del Presidente Marco Aurelio Robles, a quien llamaban Marco "Rifle", pero que puso orden en casa. La vida nocturna est� menguando en Panam� y las personas que salen a divertirse lo hacen a su propio riesgo. Y esta situaci�n puede hacer crisis con el aumento inmoderado de la Canasta B�sica Familiar por culpa de empresarios que no quieren darse cuenta de ello y el desempleo genera violencia, una costumbre arraigada ya en nuestro pa�s y que s�lo las fuerzas vivas pueden erradicar. Sigue creciendo el n�mero de pandillas en la ciudad.
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