Más de 500 balboas en efectivo y productos fueron hurtados en el mercado de Antón. Esto ocasionó molestia entre los vendedores que encontraron sus puestos deteriorados y sin dinero ni productos.
La falta de un celador en horas de la noche, según los vendedores, es la que ocasionó el robo que los dejó sin dinero ni productos; mientras que algunos vendieron afuera porque cerraron el mercado para investigar el robo.
Según los vendedores la falta de seguridad y de un celador en la noche es la que causa estos actos delictivos que afectan directamente a los vendedores que dejan sus productos y parte de las ganancias dentro del mercado para seguir trabajando al día siguiente.
El alcalde de Antón, Jorge Cáceres, aseguró que ellos no cuentan con celador y cierran el mercado con cadenas y candados.