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EDITORIAL
De lo que traen llevan
Aunque un poco tarde, la advertencia de la mandataria Mireya Moscoso contra los insurgentes colombianos, es plausible. El país no puede permitir que paramilitares y guerrilleros colombianos, entren a Darién como "Pedro por su casa" y asesinen a nuestros compatriotas.
De lo que traen llevan, fue el mensaje de la jefa del Ejecutivo a la columna de las Autodefensas Unidas de Colombia, que el 18 de enero penetraron a los poblados de Paya y Púcuro, para asesinar a dirigentes indígenas.
Si bies es cierto que Panamá no cuenta con los armamentos, el personal y los recursos necesarios para enfrentar a la guerrilla o los paramilitares colombianos, la Fuerza Pública cuenta con elementos experimentados que en el pasado recibieron instrucción en operaciones contrainsurgentes, que bien pueden ir preparando a los uniformados que se envíen a la zona fronteriza.
De igual manera, Panamá debe mostrar firmeza en el campo diplomático y exigir al gobierno colombiano que mantenga una vigilancia adecuada en la frontera. Ya está bueno de aguas tibias. El gobierno de Uribe debe cumplir sus tareas.
Una nación asfixiada por la crisis económica no puede darse el lujo de desplegar una gran cantidad de efectivos en la zona fronteriza. El traslado masivo de unidades de la Fuerza Pública a Darién origina una falta de vigilancia en el área metropolitana y otras provincias, lo que hace disparar los índices de delincuencia.
Colombia está recibiendo millones de dólares Washington y debe destinar parte de esos recursos para resguardar sus fronteras y evitar que se conflicto interno se expanda a otros países. El temor se observa en las poblaciones de Paya, Púcuro y Boca de Cupe.
Ya tenemos desplazados nacionales en nuestro país, por eso hay que frenar de alguna forma las incursiones de los insurgentes extranjeros. Al mismo tiempo, aún con la estrechez fiscal que enfrentamos, debemos dotar adecuadamente a los policías que se desplacen al área, porque está en riesgo la vida.
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PUNTO CRITICO |
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