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Por Milcíades Ortiz Jr.
Catedrático

�Será o no será mi antiguo profesor de Derecho? Me hice esta pregunta al ver a aquel anciano caminar lento, pero recto, con el pecho hacia delante y conversar lleno de vitalidad con sus acompañantes. No pude seguir ante la duda. Estaba en el estacionamiento de una farmacia en la vía Tumba Muerto y el pasado me cayó de repente.

Me vi a los dieciocho años en la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá, asistiendo a la clase del Dr. Lino Rodríguez Arias-Bustamante. Era un profesor español que hablaba con entusiasmo. Difundía sus ideas democráticas llenas de sabiduría. Lo conocía por sus artículos periodísticos. Siempre tenía una sonrisa en los labios.

Por cuestiones de juventud no quise seguir estudiando Derecho. Y se lo dije al profesor Lino Rodríguez. El me aconsejó con tanta bondad, que cuarenta y tres años después todavía se lo agradezco.

Me dijo que era bueno para el Derecho. Que hiciera el mayor esfuerzo posible por seguir esa carrera. Pero no le hice caso... meses después se abría la Escuela de Periodismo y seguí mi vocación.

Supe que el Dr. Rodríguez Arias tuvo que irse a Venezuela, cuando los militares asaltaron el poder en Panamá. Y no supe más de él... hasta esa mañana en el estacionamiento de la farmacia. Como si fuera un espía de película, me oculté en una pilastra para observarlo. "Sí, se parece a mi antiguo profesor". Pero yo creía que ya había fallecido.

No pude continuar con mi diligencia. Lo seguí a él y sus acompañantes hasta dentro de la farmacia. Me puse a revisar periódicos mientras miraba al entusiasta anciano, de reojo. Luego me dije: "estás muy viejo para quedarte con la duda".

Así que me acerqué a su acompañante y dije en voz baja: �Ese es el Dr. Lino Rodríguez?". Me dijo que sí. Tartamudeando de emoción le expliqué:

"Fui su alumno en Derecho y quiero conversar con él para decirle cómo me ha tratado la vida". Lo llamó y me presenté. La misma sonrisa de siempre; igual amabilidad. Me habló como si fuera ayer que dejáramos de vernos.

Le conté que no había seguido su consejo y no estudié Derecho. Que seguí mi vocación y mi licencié en Periodismo. Luego fui a Chile a estudiar Sociología. Y le indiqué que había sido Decano y Vicedecano de la Facultad de Comunicación Social... "y tres veces director de la Escuela de Periodismo".

Le conté lo que he sido con orgullo, para que él también se sintiera orgulloso de su antiguo alumno. Habló de sus escritos y días más tarde, me hizo llegar un librito con numerosos artículos escritos en el periódico La Frontera, de Venezuela, donde reside.

Fue una lástima que Panamá perdiera a un intelectual de la estatura del Dr. Lino Rodríguez. El viene con frecuencia a este país. Y sigue atento a todo lo que sucede en el mundo, especialmente con la sufrida Venezuela.

Quise decirle muchas cosas a este super profesor que tuve por pocas semanas, pero tenía un nudo en la garganta... Le conté lo que he sido, para cumplir una vieja deuda de un ex alumno agradecido hacia su comprensivo profesor universitario.

 

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