Cualquier tipo de actividad física es buena. Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Envejecimiento en Bethesda, Maryland (EE.UU.), las personas de 70 o más años que realizan ejercicios diarios presentan un menor riesgo de muerte que aquellas que prefieren quedarse en casa delante del televisor.
Aunque mucho se ha dicho de los beneficios de la actividad física, la mayoría de los estudios se centran en personas jóvenes o maduras y son menos las investigaciones que evalúan su efecto en los mayores. Además, los trabajos que han analizado el nivel de ejercicio se basan en cuestionarios a los participantes, que puede conllevar este tipo de análisis. Con sólo caminar ya el anciano está ejercitando sus músculos.