Raúl Eduardo Loo es, donde quiera que vaya, inconfundible: su cabellera pelirroja natural, su piel pecosa, a lo irlandés, le hace diferente a todos. Nacido el 25 de junio de 1986, pesa 79 kilogramos y mide 1m.76 de talla.
Se inició en el fútbol de su barrio, Villa Lorena, donde comenzó jugando de defensa central, y en otros lugares de la retaguardia, y recién a los 15 años, se enroló en un club, el Sporting, jugando en la Liga Distritorial de San Miguelito, y de allí marchó para el Pan de Azúcar. Actualmente, juega de volante, en el campeón de ANAPROF, San Francisco.
Estas son las interrogantes a quemarropa que sirven para conocer mejor a Raúl Loo.
- Dentro del fútbol panameño, ¿a qué jugador admira?
Los jugadores que están fuera del país, como Felipe Baloy, y Alberto Blanco, que estuvo buen tiempo en el extranjero. - Y ¿del fútbol internacional?
Al mediocampista y capitán del Liverpool inglés, Steven George Gerrard. - ¿A qué personalidad a nivel mundial, de la ciencia, política, religión o el arte, le gustaría estrechar la mano?
De política, ninguno, porque no lo merecen. Creo, que me inclinaría por el Papa Benedicto XVI. - Si hay que definir por penales, ¿le gusta patearlos?
La verdad que sí. He tenido pocas oportunidades, pero si tengo que ejecutarlos, lo hago. - ¿Le gusta la música?
¿Cuáles son sus predilectos, en solistas o grupos musicales?
Sí. Tengo varios, sobre todo en reggae y salsa. - ¿Cuál es el último libro que ha leído?
Ninguno. No leo mucho. - Al margen del fútbol, ¿qué profesión o actividad le hubiera gustado aprender?
En oficios del mar, como mi padre. - ¿Cuál es su principal virtud?
La sinceridad. - ¿Cuál es su principal defecto reconocible?
No tener mucha paciencia. - ¿Cuál fue el día más feliz de su vida?
La vez que supe que iría a un evento tan importante, como un Mundial. - De los directores técnicos que ha tenido, ¿con cuál ha aprendido más?
Uno de mis primeros técnicos fue el profesor Gary Stempel y me ha servido de mucho en mi corta carrera del fútbol. Pero de todos, se aprende algo. - ¿Le hace caso a las dietas y ejercicios?
Sí. Yo tengo un metabolismo por el que tiendo a engordar, así que debo seguir dietas y ejercicios, al pie de la letra, sobre todo en la alimentación. - ¿Lee los periódicos de Panamá, y sus páginas deportivas?
La mayor parte del tiempo, sí. Pero la verdad, es que sólo leo fútbol. - ¿Asimila las críticas por un partido malo?
Sí, de todo lo malo hay que sacar algo bueno. Es valioso oír las críticas, y corregir errores. - ¿A qué maestra o maestro, recuerda con más cariño?
En el Comercial, al profesor Murillo. - ¿Quién fue la persona que lo descubrió o acercó al fútbol?
Quien más me incentivó fue un compañero mío, del barrio, al que conocemos como Joy, se llama Christian. - ¿Está pronto ya para dar el salto internacional, y por supuesto a países con distintos idiomas, costumbres, temperatura y alimentación?
El año pasado estuve a punto de ir al Peñarol, de Uruguay. Allí no hay muchas diferencias. Sin embargo, ir a Arabia o a Australia por ejemplo, donde todo es distinto, menos el fútbol que es igual en todas partes, exigiría el máximo de los esfuerzos, pero iría al fin del mundo, por este deporte. - ¿Se conoce como buen ejecutante de tiros libres?
No, no. - ¿Tiene las condiciones requeridas para ser el capitán del equipo?
En cualquier situación, en que me tocara ser timonel de un equipo, me sentiría muy preparado.