Varios estudios realizados en deportistas, han demostrado que hacer ejercicio a primera hora de la mañana te hace quemar más calorías que si lo haces en cualquier otro momento del día, debido a que se produce un aumento del metabolismo, muy superior al que tendríamos si, por ejemplo, entrenásemos por la tarde o al mediodía.
Después de varias horas de inactividad y relajación, los músculos y todo el organismo en general necesitan una dosis de energía extra para ponerse en marcha y hacer ejercicio.
Aparentemente, esta sería la causa del incremento de la tasa metabólica.
Basta con levantarse temprano y probar un pequeño bocadillo para asegurar los niveles de glucosa en la sangre durante el período del entrenamiento matinal que se va a realizar.
Otra ventaja de hacer ejercicio por la mañana es que permite afrontar el día con mejor humor, debido a la producción de endorfinas, sustancias que nuestro cerebro segrega durante el ejercicio, provocando una sensación de bienestar.