Una niña de cuatro años murió ayer tras ser lanzada por su padre a un río a una altura de 50 metros desde un puente en el sureste de Australia, informó la Policía.
El suceso ocurrió en la ciudad de Melburne, donde el padre, quien ya ha sido arrestado, paró el coche repentinamente cuando pasaba por el puente, sacó del vehículo a la pequeña, de la que inicialmente se dijo que tenía seis años y no cuatro y la arrojó al río.
La niña fue rescatada del agua por la Policía y los servicios médicos emplearon 50 minutos reanimándola en la orilla.
Fue trasladada a un hospital en helicóptero, donde ingresó con pronóstico muy grave, pero no pudo recuperarse de sus graves heridas.