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EDITORIAL
Sesiones
La Asamblea Legislativa debe iniciar hoy un per�odo de sesiones extraordinarias. La convocatoria para estas fechas trae malos recuerdos para el pueblo paname�o. Para estos d�as de celebra el segundo aniversario de las denuncias de soborno a legisladores para que aprobaran el contrato del Centro Multimodal, Industrial y de Servicios (CEMIS) y la ratificaci�n de dos magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Frente a una campa�a electoral que inicia su recta final, crecen las expectativas por el ausentismo que genera entre los legisladores los pr�ximos comicios.
El Ejecutivo convoc� a la Asamblea para discutir los proyectos sobre fomento industrial, la moratoria para los patronos de la Caja de Seguro Social (CSS), el que instituye un apoyo financiero a la producci�n agropecuaria y la eliminaci�n del impuesto de un B/.1.00 a las llamadas internacionales para ser reemplazado por un gravamen de 12%.
Seg�n estimaciones, cada legislador recibe en sesiones extraordinarios dieta y vi�ticos diarios una suma cercana de B/.80.00 diarios, lo que multiplicado por 71 legisladores arroja la cifra de B/.5,680 diarios.
Sin duda que ser� un gasto extra, provocado sobre todo por los mismos legisladores, que durante el per�odo de sesiones ordinarias no acuden a las reuniones de las comisiones y en el pleno. En fin, por algunos paveolos, el Estado debe sacar dinero extra y premiarlos.
Es lamentable que a�n la Asamblea Legislativa no logre cambios en su Reglamento Interno, que pueda permitir descontar del salario de cada legislador, las ausencias de �stos a las sesiones diarias. Resulta incre�ble que un funcionario que tiene dos suplentes, registre ausencias en sus obligaciones.
Si los legisladores tienen alg�n grado de verg�enza deber�an renunciar a ese pago extra, que a partir de hoy recibir�n, por cumplir con su deber.
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PUNTO CRITICO |
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