Un concejal filipino fotografió a su asesino, al aparecer, este apuntándole con un arma en la última fotografía que tomó a su familia antes de morir, informaron fuentes oficiales.
La instantánea fue entregada por los familiares de la víctima, Reynaldo Dagsa, a la policía, que rastreó al pistolero.
La policía, sin mucho problema detuvo dos días después al asesino en otro suburbio de la capital filipina y a su cómplice, Rommel Oliva, también en los alrededores de Manila, pero en otra operación.
Tras los arrestos, la Policía informó que buscan a un tercer implicado, Francis Bumjal, otro oteador que estaba también en la escena del crimen, pero que no llegó a salir en la instantánea.
En la foto se ve en primer plano a la mujer e hijos de Reynaldo Dagsa, mientras que en el fondo aparece la imagen de su asesino, Michael Gonzales, apuntándole con un revólver.
Dagsa fue atacado durante la pasada Nochevieja a la entrada de su casa en la capital, y falleció por disparos que le alcanzaron el pecho y un brazo.
Según los familiares, Dagsa les pidió que le despertaran antes de las campanadas para salir a la calle y disfrutar de la llegada del Año Nuevo, que en Filipinas se celebra con un derroche de fuegos artificiales.
Ellos no oyeron los disparos, que se camuflaron con el estruendo de los petardos. Solo vieron cómo el hombre caía al suelo herido de muerte.
Lo llevaron al hospital, pero fue demasiado tarde.
