MENSAJE
�C�mo ser� la eternidad?
Hermano Pablo
CA
Los potentes telescopios fueron apuntados, una noche m�s, a las remotas distancias del espacio. El equipo de astr�nomos ingleses, australianos y chinos observ� una vez m�s el cielo estrellado, y m�s all� de las m�s lejanas galaxias, el vac�o sin fin del espacio inmensurable e inconcebible. Con esto confirmaron todas sus hisp�tesis previas, "que el universo seguir� expandi�ndose indefinidamente, y que la eternidad universal ser� fr�a como el cero absoluto, negra como la m�s absoluta falta de luz o calor, y quieta como la absoluta falta de moci�n o energ�a". Sin embargo, para consuelo nuestro, nos dicen que esto no ocurrir� sino hasta dentro de doce mil millones de a�os. El pron�stico de que la eternidad ser� s�lo fr�a y negrura e inmovilidad no augura un futuro promisorio para la humanidad que est� hoy sobre la tierra. Alg�n d�a no habr� sol, ni luz ni color. Tampoco habr� p�jaros, ni m�sica, ni mariposas, ni flores. Llegar� el d�a en que no habr� canciones de cuna de madres j�venes que se inclinan sobre su hijito. Ni habr� canciones de enamorados bajo una ventana cargada de claveles, ni bullicio de ni�os en una escuela, ni m�sica de �rgano en una congregaci�n que adora a Dios. As� ser� si se cumplen las predicciones de algunos cient�ficos modernos, si resultan ciertas las hip�tesis de algunos astrof�sicos que est�n en pugna con las hip�tesis de sus colegas. En cambio, si resultan ciertas las predicciones de la Biblia, entonces el futuro de la humanidad ser� muy diferente. Porque la Biblia nos habla de cielo nuevo y de tierra nueva, en los que habitar�n la justicia (2 Pedro 3:13); de una ciudad celestial, hecha de luz; y de un r�o de agua de vida, y de �rboles frutales que llevan la salud en sus hojas (Apocalipsis 21-22). Sobre todo, la Biblia nos habla de un Se�or de se�ores, Jesucristo el Hijo de Dios, que regresa triunfante en las nubes del cielo, para acabar con todo el pecado, la maldad y el error que est�n en el mundo, e inaugurar un nuevo orden y una nueva era y una eternidad feliz, dichosa y buena. Los cient�ficos nos hablan de fr�o, oscuridad y muerte, mientras que la eterna Palabra de Dios nos habla de calor, luz y vida (Apocalipsis 19-20). Invitemos a Cristo, al Se�or de se�ores, a que se el Salvador de nuestra vida. As� podremos disfrutar de esa gloriosa eternidad que nos tiene preparada.
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